Este es mi primer concierto para piano y orquesta. Fue escrito en 1999, estrenado con una orquesta Orff en 2000.
El primer movimiento es un Allegro con 2 temas muy enlazados entre sí; tiene un aire mozartiano y es muy digerible en al odio. Es ligero con ciertos momentos drámaticos y explora escalas y arpegios a manera de puentes o conectores entre los sujetos.
El segundo es lento, romántico y recuerda también el estilo clásico. Un piano que lleva un par de temas muy melódicos y cantables, denota cariño y dulzura. Tiene una forma canción que invita descansar y soñar.
El tercer movimiento es rápido y escenifica un juego de niños. Tenía 17 años cuando compuse este concierto y seguramente esa es la justificación para encontrar varios clichés y modismos propios de ese gran compositor: Mozart.
Este concierto es un tributo al clasisismo musical.